viernes, 17 de septiembre de 2010

Reinventando


Durante los últimos meses, ya "gracias" a la situación de desempleo, me he estado formando como diseñador web, un trabajo bastante creativo en el que dependes del conocimiento de herramientas informáticas para desempeñar un buen trabajo.

A consecuencia de ello, el pasado lunes (hoy es viernes) comuniqué a mis contactos habituales la puesta en funcionamiento de www.reinventando.es, el sitio web donde me presento en el mercado laboral y enseño alguno de los proyectos completados o en proceso de desarrollo.

Si cuento ésto es por que es frecuente en mi pararme a reflexionar sobre los rumbos de las personas, y claro, también sobre el mío. Me resulta llamativo el contraste entre las personas que durante toda su vida han realizado una única actividad (normalmente acaban siendo especialistas de algún modo), y los que, como es mi caso, parece que saltamos de un lado a otro en el momento que entendemos que podemos mejorar profesional o personalmente.
Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes: la primera te permite alcanzar un reconocimiento en lo que haces, no implica cambios drásticos en tu forma de vida y conlleva una rutina que puede interpretarse como tranquilidad por la carencia de sobresaltos. La segunda es más inestable (ya he dicho que estoy en paro), conduce a variaciones en horarios, días laborables, y reciclaje continuo para aprender cosas nuevas según el sector; sin embargo también ofrece la posibilidad de conocer muchas más personas, de entrar en entornos desconocidos y  de desarrollarte de una forma más global.

Ambas opciones son perfectamente válidas y, tras pensarlo, creo que definen el carácter de cada uno de nosotros: el trabajo puede definirnos parcialmente, pero lo que somos es lo que hace que escojamos (cuando se puede), uno u otro camino.

Nada, que hoy estaba reflexivo. Os animo a que visitéis mi web y opinéis, para bien o para mal (eso sí, por favor, seamos constructivos, jaja).