Qué gran logo. Al menos para aquellos que hemos vivido nuestro paso de infancia a la pubertad/edad del pavo en ese periodo.
Pero no, hoy no está aquí como ese logo. Hoy es un notición para las jóvenes hordas católicas que invaden calles, parques, estaciones y todo espacio santificado y por santificar. Eso si, a la imagen le falta un pequeño "%" entre el "0" y la "S".
Sin ironía: me parece estupendo que aquellos jóvenes que profesen la fe católica se unan y recorran medio mundo para sentirse cerca del representante de (su) Dios en la tierra.
Sin ironía: es genial la difusión que tendrán estas jornadas a nivel internacional, mostrando Madrid como el ombligo del mundo católico durante unos días (a mi eso plim) y, más importante, exhibiendo la capacidad organizativa de la ciudad.
Ahora me animo...
Con ironía: sólo se me ocurre calificar como fantástica la idea de rebajar un 80% el precio de los transportes a los "peregrinos", mientras el resto de la población, es decir, todos aquellos que trabajan en la Comunidad y Municipio de Madrid han sufrido un incremento del 50% en sus billetes sencillos de tren. Eso por no hablar de los que han pagado el bono transporte mensual sin ningún tipo de rebaja y que se ven enormemente afectados por las "ligeras restricciones" de circulación, o de aquellos que, siendo turistas, no son peregrinos.
En ese caso, turistas no Ratzingercistas e indígenas coinciden en un punto: todos ellos son tratados como imbéciles. Y lo saben. Y les cabrea. Y me pasa hasta a mi que no tengo que ir a Madrid en estas fechas.
Madrid, con su enorme deuda, es el culmen de la generosidad cristiana (sigue la ironía), ya que multiplica los panes y peces de los impuestos de los madrileños para dar de comer -o transportar-a un precio ridículo a los jóvenes kumbayá. Menos mal que los donativos particulares cubrirán los gastos (la ironía crece y crece), véase: policía en todas sus formas y niveles -perros incluidos-, brigadas de limpieza, material construido exprofeso para la ocasión (escenario, confesionarios, etc), derivaciones de líneas de transporte de todo tipo tras cancelarse más de 60 recorridos de autobuses, etc etc...lo dicho, la caridad cristiana lo merece todo. Todo, incluso que un tipo como yo,no-creyente por definición y persona que no marca la X de la declaración de la renta a favor de la iglesia, sino a obras sociales, sepa a ciencia cierta que parte de mis pagos al herario público se destinan a estos actos.
Es reconfortante saber que tu dinero va donde tú no quieres, que cientos de miles de personas van a sufrir problemas en sus desplazamientos, que en un país laico se prime la atención a los actos religiosos por encima del bienestar general...(por si no se ha pillado, esto también es ironía).
Ante las posibles dudas aclaro: no ataco la actitud de los jóvenes por venir a ver al Papa (de hecho, me parece muy bien que defiendan sus valores), no ataco al Papa y no ataco estos encuentros.
Critico la mala gestión, la poca consideración hacia el ciudadano madrileño y a cualquier turista no-peregrino por parte de las administraciones, la desfachatez de los políticos que tienen la sensibilidad de una toalla de lija del siete y que nos mienten a la cara.Sencillamente me cabrea que los tontos siempre seamos los mismos y que ya no tengamos más mejillas que poner.
