sábado, 25 de abril de 2015

La vida en un instante

Aún hay gente que se quiere.

Sin más.

No gente que se casa o que toma le hábito de decir "te quiero" como quien toma un café cada mañana, sino personas que se saben completas junto a otro ser.

Podía haber sido en cualquier otra situación, pero hoy he sido testigo de ese amor durante la celebración de una boda en la que no era parte ni invitado, sólo era anfitrión.

En la cena se percibía alegría, amor y cariño, pero algo era especial: la novia. Contenta, sonriente, guapa y enamorada. Todo ello ya era mucho, pero poco en comparación al momento de magia. Después de unas palabras escritas y meditadas en las que agradecía tanto a tantos, incluido el ya su marido, y con los sentimientos a flor de piel, regaló un abrazo a sus padres. Y por unos segundos padres e hija fueron seres completos.

Una vida resumida en un abrazo sincero, emocionado, sin limites. Una vida en un instante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario